Después de vivir intensamente al lado de los más desposeídos, entregando con la mayor generosidad posible lo mejor de mí, una serie de circunstancias me condujeron a trabajar-jugando con niños de corta edad y luego con niños y jóvenes -llamados discapacitados por el sistema social imperante- que han alimentado mi en mí la comprensión y la tolerancia, y esperanza en un mundo equitativo en el que brindar afecto no sea un defecto.
Lugar paradisiaco en las montañas de Manabí envuelto en una realidad Macondiana donde nací de casualidad, definió la trayectoria de mi vida, la necesidad de comunicarme con imágenes y dedicarme a contribuir con el crecimiento y desarrollo de todo lo existente, del ser humano en particular y, de manera muy especial, de la niñez.
domingo, 28 de agosto de 2011
Enfrentando su “discapacidad” con la alegría de vivir: Andy
http://www.youtube.com/watch?v=k_zCkC7jORs
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Discapacitados,
no incapacitados
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